Cuando un nuevo dueño ("landlord") adquiere una propiedad para la renta, todos los contratos de renta existentes siguen vigentes, ya sean orales o escritos. El nuevo dueño de la propiedad no puede solicitar que los inquilinos desocupen sólo por ser el nuevo dueño. Tampoco pueden obligar a los inquilinos a firmar un nuevo contrato de renta ni a pagar una renta distinta. 

El nuevo dueño debe informar por escrito a los inquilinos, dentro de los 10 días siguientes a la fecha de compraventa, que es el nuevo propietario. 

El anterior dueño de la propiedad debe entregar al nuevo dueño lo siguiente:

• Copias de todos los contratos de renta
• Depósitos y sus intereses, si fuese requerido pagar intereses
• Comprobantes de los pagos de renta, y
• Cualquier documentación adicional sobre los inquilinos

Los dueños de la propiedad, tanto el anterior como el nuevo, son responsables del depósito del inquilino. Si el inquilino abandona la vivienda, el nuevo dueño de la propiedad no puede reclamar no tener la obligación de pagar el depósito, aun cuando el nuevo dueño no haya recibido del dueño anterior el depósito del inquilino.